domingo, 28 de diciembre de 2014

martes, 23 de diciembre de 2014

Regalos que alumbran - 4º Domingo de Adviento, Ciclo B

Palabras del Papa con motivo de la Navidad

Palabras del Papa con motivo de la Navidad

papa-francisco-misa-gallo
 “La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor.”

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida. Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien.
La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras. La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.
Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.

- See more at: http://blogs.21rs.es/corazones/2014/12/23/palabras-del-papa-con-motivo-de-la-navidad/#sthash.8dK6DapD.dpuf

Otro mundo nace

Otro mundo nace ( publicado hoy en Eukleria)

23DIC
Joxe Arregi
“Hay otro mundo más cálido y fraterno, y mucho más real. Otro mundo se anuncia en las ruinas de este mundo. Otro mundo está naciendo cada día en este mundo entre dolores de parto, desde la lucha y la ternura.”
“Son lucecitas prendidas en los corazones y en los árboles. Es la verdadera Navidad.”
Ya lucen los adornos de Navidad en las calles y en las casas. El árbol y el Belén están preparados para recibir a Jesús, para hacerlo nacer. Cuando digo Jesús, no digo unos dogmas, sean los que fueren. Digo una vida y una esperanza que renuevan el mundo. Digo el nombre de lo que ya es en el fondo de todo, y la profecía de lo que será plenamente si hacemos que sea.
Hagamos que sea. No importa lo que creas, pero abre los ojos y lo más profundo de tu ser. Que tus ojos se alegren como los de un niño al ver las luces, el árbol y el Belén, y puedan mirarlo todo con la luz del corazón. Que tu corazón, a pesar de todo, siga latiendo en paz, en la Paz que todo lo crea y transforma.
No lo tenemos fácil, ciertamente. La enésima mujer ha sido asesinada por la violencia machista. Más de tres mil inmigrantes han perecido (¡asesinados!) en lo que va de año en aguas del Mediterráneo, y ni se sabe cuántos han sido “devueltos en caliente” para morir sin agua ni tierra. La enésima Cumbre del clima ha concluido sin afrontar la emergencia planetaria, limitándose a salvar la cara con un vaporoso acuerdo en tiempo de descuento. Luis Alberto González acaba de ser despedido de su instituto, porque el Obispado de Canarias le ha retirado la licencia para ser profesor de religión, por haber contraído matrimonio homosexual (no estaría mal que el papa Francisco intervenga para dejar bien claro lo que significa eso de “acoger con misericordia a los homosexuales”).
Sigo. Nos dicen que la crisis ha terminado, pero lo cierto es que los ricos son ahora mucho más ricos, mientras los pobres son mucho más pobres y mucho más numerosos, y por pura lógica deducimos que la crisis la inventaron los ricos, ya sabemos para qué. Las 85 personas más ricas del mundo aumentan su fortuna en un millón de dólares por minuto. Seis de cada diez jóvenes del Estado español planean emigrar en busca de futuro. Crean puestos de trabajo sin aumentar el sueldo total repartido. La corrupción invade el sistema político, que rinde culto a Mamón, y seguro que lo conocido hasta hoy no es más que el pico de un iceberg que tal vez nunca conoceremos pero que existe y nos hunde. Los poderes financieros nombran Gobiernos, rigen a los partidos políticos, controlan a los medios de comunicación, y a eso lo llaman democracia y libertad. Los Estados Unidos y Europa negocian a nuestras espaldas un tratado (TTIP) para que las grandes empresas sigan gobernando a los Estados a su antojo.
Y muchas más cosas. Baja el precio del petróleo, no porque sí, sino para hundir a Rusia, Brasil, Venezuela o Irán, peligrosos rivales del sistema dominante. Los poderosos apelan a los derechos humanos cuando les conviene, y torturan y matan sin escrúpulo cada vez que les interesa y pueden (mírese a Guantánamo, mírese al Medio Oriente, mírese a África, “pecado del Occidente”). El ébola ya no interesa, porque ya no hay blancos contaminados. Y mientras todo esto ocurre, nos distraen con las travesuras (o vaya Ud. a saber qué) del pequeño Nicolás… He ahí nuestro mundo.
Pero no. Hay otro mundo más cálido y fraterno, y mucho más real. Otro mundo se anuncia en las ruinas de este mundo. Otro mundo está naciendo cada día en este mundo entre dolores de parto, desde la lucha y la ternura. Un abuelo me lo acaba de contar, lleno de ilusión: hace unos días, en un Hospital de Madrid, le nació un nieto rechonchete, adorable, un “regalo de Dios” que tiene a toda la familia “loca de contenta”; tiene síndrome de Down.
Acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, joven paquistaní de 17 años, que fue tiroteada por extremistas talibanes a causa de su militancia en favor de la educación de las niñas en su torturado país. Innumerables movimientos sociales levantan la voz y las manos por ese otro mundo en este mundo, donde todos los seres seamos más libres y hermanos, y más felices con menos.
Son lucecitas prendidas en los corazones y en los árboles. Es la verdadera Navidad. Es el mundo que Jesús veía llegar, un Adviento imparable. Es el mundo que esperó, es decir, que imaginó e hizo nacer de la cuna a la cruz, de la cruz a la cuna y a la pascua. Nosotros también podemos. Si sabemos mirar esas luces con ojos de niño, si nos dejamos alegrar con corazón de niño, entonces también nosotros podremos. Y aunque perdamos ganaremos, como Jesús, María y José.

lunes, 15 de diciembre de 2014

PREGÓN DE ADVIENTO

Inés nos envía este pregón para que oremos. Está tomado del libro "Orar es amar", de José Manuel Fernández


PREGÓN DE ADVIENTO

   Un día, de esto hace mucho tiempo, tanto como llevan los hombres sobre la tierra, Adán dijo que se separaba de Dios. Le dio la espalda y comenzó a caminar por sus propios caminos, no por los que Dios quería.
Dios aunque se enfadó, no se enfadó del todo; prometió visitarle y seguir a su lado.

    Pasó mucho tiempo y Dios iba rehaciendo su promesa cada vez que los hombres le daban la espalda. Solía entonces enviar hombres llamados profetas, que recordaban a los hombres la promesa de Dios: Dios vendrá. Preparaos y convertíos.

    Este mensaje lo tuvieron que repetir muchas veces. Un día llegó un profeta que fue el último antes de la visita de Dios. Se llamaba Juan Bautista. Empezó a gritar:

¡Qué ya está cerca ! ¡ Qué ya viene! ¡ Arrepentíos!

    Y fue así. En una noche, Dios nos visitó por medio de su hijo Jesús. Los sencillos, los hombres de buena voluntad le reconocieron y se hicieron amigos de Él y comenzaron a vivir como el decía. Desde ese momento, cada vez que se acerca la Navidad, muchos hombres y muchas mujeres de todos los rincones de la tierra vuelven a ponerse en camino hacia Dios y abrir el corazón a sus palabras.

    Nosotros venimos a escuchar la voz de los profetas y a disponernos a seguir el camino de las personas que buscan a Dios. Hoy nosotros queremos entrar en el tiempo de la espera, el Adviento y en el tiempo de la escucha del Dios vivo.


Reflexión-meditación.

Vamos a meditar en los deseos que tenemos de que Jesús venga ¿Con qué ganas hemos pronunciado la frase: "Ven, Señor,no tardes"

Podemos imaginar que la hemos pronunciado con tantas ganas que de hecho viene y se encuentra con nosotros ....
¿Qué hacemos con ese visitante esperado, llamado?
¿De qué hablas?  ¿Qué te habla? ¿Dónde le colocas en tu vida ordinaria?

¿Qué talentos, que frutos tienes para presentar a ese amigo que viene a tu encuentro?

Pero ...  ¿No estará viviendo el Señor Jesús, día a día, en los acontecimientos de tu vida cotidiana?

¿No está presente el Señor Jesús en las personas con las que compartimos nuestra vida?
                                                        

domingo, 14 de diciembre de 2014

Oraciones para adviento



Desde Xirmendu nos proponen a la fraternidad una pequeña ayuda para que el tiempo de Adviento sea realmente un tiempo de preparación, de conversión y de oración.

Oración para la primera semana de adviento.
Oración para la segunda semana de adviento.
Oración para la tercera semana de adviento.
Oración para la cuarta semana de adviento.

martes, 2 de diciembre de 2014

Textos de referencia



Evangelio de Juan 12, 1-3


 Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado. Allí hicieron una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa comiendo con él. María, tomando unos trescientos gramos de perfume de nardo puro, muy caro, perfumó los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Toda la casa se llenó del aroma del perfume.

Evangelio de Lucas 10, 38-42
 Seguían ellos su camino. Jesús entró en una aldea, donde una mujer llamada Marta le recibió en su casa.  Marta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies de Jesús, escuchaba sus palabras. Pero     Marta, atareada con sus muchos quehaceres, se acercó a Jesús y le dijo:
–Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude.
 Jesús le contestó:
–Marta, Marta, estás preocupada e inquieta por muchas cosas;  sin embargo, solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y nadie se la quitará.